Muchos estudiantes se enfrentan a dificultades para hacer tareas. Después de un día completo en la escuela, a veces resulta complicado motivar a los estudiantes de primaria para que realicen las tareas. A los niños les resulta complicado volver a los deberes cuando hay de por medio un videojuego o amigos esperando jugar. Sin embargo, hay maneras para motivar a los estudiantes de primaria y conseguir que hagan sus tareas.
Configurando la creatividad
A veces, el entorno educativo en el hogar no es tan apropiado como el de la escuela; esto no tiene que ser necesariamente negativo, depende de tu creatividad para lograr que los niños cumplan con las tareas. Algunos niños pueden realizar sus tareas en cualquier lugar, pero la mayoría necesita un lugar tranquilo en casa, donde no sean perturbados, y quizás haya música relajante. Recuerda que la tarea no tiene que ser hecha sólo en la mesa o encerrados en su habitación; una bolsa de frijol, una silla y un portapapeles pueden ser tan útiles como cualquier pupitre.
Sistemas de recompensa
Nadie trabaja para recibir nada a cambio. En ocasiones, buenas notas no son suficientes para motivar a los jóvenes. Agrega algún incentivo a la hora de realizar la tarea; puede ser cualquier cosa y no tiene que ser costoso. Una comida favorita o un postre en la cena son ideales para un estudiante motivado por la comida, mientras que para uno visualmente motivado, puede bastar con una hora de videojuego o de televisión. Si tienes más de un hijo, un tiempo planeado con alguno de los padres es excelente idea, pues no sólo mejorará sus notas, sino que le ayudará en sus relaciones intrafamiliares.
La tarea como un hábito
La tarea es parte de la educación de tu hijo, así como el trabajo que realiza en la escuela. Haz de la tarea un hábito, destinándole tiempo por la tarde y a la familia por la noche. Ten un lugar reservado para la tarea y un tiempo específico para realizar las tareas ahí. Un ejemplo podría ser un niño que regresa a casa, se relaja comiendo algo y con un poco de tiempo libre, pero a una hora determinada, este niño debe ir al área destinada para las tareas, preparado con todo para realizar sus deberes. Como padre, debes asegurarte de que así sea, para inculcar la continuidad y llegue a ser un hábito.
Haz de la tarea un juego
Si tu hijo tiene dificultades para realizar tareas y ya lo has intentado todo, siéntate con él y hazla divertida. Observa lo que hace e involúcrate en ello. Por ejemplo, si la tarea es de matemáticas, propón una marca de tiempo para resolver problemas en cinco minutos, si logra resolver cuatro, propón una nueva meta a alcanzar, quizás seis y ofrece un premio si logra llegar a la meta. Si no lo logra, baja a cinco hasta que lo haga.
www.ehowenespanol.com