Nuestro idioma es sumamente antiguo. Su nacimiento se ubica alrededor del siglo XI de nuestra era y desde entonces no ha parado de evolucionar. Aquí te dejamos algunos datos que seguro no sabías del idioma español:
El 'haiga' sí existe
Pero ojo, no lo usemos en lugar de haya, que es el subjuntivo del verbo haber. Haiga, según la RAE, es un auto grande y ostentoso. Este término se usa de forma irónica, para señalar que el auto es más bien un elefante blanco, un lujo absurdo y poco práctico. Y ya que andamos en esas, la palabra “aya”, así, sin h, también es correcta: es una persona que se encarga de vigilar la crianza y educación de los niños. Una especie de instructor o institutriz, dependiendo del sexo.
Así que si encuentras la frase: “Allá hay una aya manejando un haiga” es completamente correcto. ¡Qué lío!
El misterioso caso del ceviche/sebiche/cebiche
Aunque la Real Academia prefiere “cebiche” las tres formas están reconocidas y consideradas correctas. Mientras no escribas “zebiche”, todo está bien.
Con B de Baca
La próxima vez que quieras distinguir entre “b” y “v” evita decir “con v de vaca”, dado que la palabra “baca” también existe. ¿Has visto los portaequipajes con forma de parrilla que hay en los toldos de algunos coches? Ésas también son conocidas como bacas, queridos amigos. Un dato que SEGURO no te servirá para ligar, pero nunca está de más conocerlo.
¡Ay nanita! El murciégalo y el crocodilo
Aunque suena rarísimo y sintamos el impulso inmediato de corregir, la palabra murciégalo es correcta. De hecho, es más fiel a su etimología que murciélago: viene del latín “mus-caeculus” que significa “ratón ciego”. Con el tiempo, la palabra sufrió un fenómeno conocido como metátesis, que es el cambio de lugar de sonidos dentro de una palabra. Algo similar pasa con “crocodilo”, del latín “crocodilus”. Aunque la forma más usada actualmente es “cocodrilo”, “crocodilo” también es correcta. Otras palabras que sufrieron metátesis fueron “palabra”, que proviene de “parábola” y “alimaña”, que proviene de “animalia”.
Las boronas que se desmoronan
A pesar de que el verbo “desmoronar” está reconocido por la RAE, el producto de un desmoronamiento no son moronas, sino boronas. La palabra “morona” sí existe, pero no se refiere a estos pequeños trocitos de pan, sino al femenino de morón (sinónimo de idiota). Así, morona no es una migaja, sino una mujer no precisamente brillante.
¿Lamer o lamber?
Ambas. Aunque seguro en la primaria te repitieron hasta la saciedad que no se dice “lamber” y hasta te hicieron escribir varias planas con la letra derechita, “lamber” también está reconocida como una forma correcta. Inclusive tiene un adjetivo derivado: “lambiscón”. Esta palabra, que significa “adulador”, no puede escribirse como “lamiscón”.
Las mayúsculas SÍ se tildan
Un mito urbano (y rural) bastante extendido es que las mayúsculas no deben tildarse. ¿Cómo nació esta leyenda que hasta hoy afecta a muchos escribientes del español? Esto se debe a que, antiguamente las máquinas de escribir y las imprentas no contaban con tipos en mayúsculas que tuvieran tildes, por cuestión de espacio y legibilidad. Sin embargo, en los manuscritos las mayúsculas siempre se han tildado. Así que ya sabes: eso de escribir en mayúsculas para evitar aprenderte las reglas de acentuación gráfica es incorrecto.
Arte: esa palabra hermafrodita
Hay palabras que admiten un doble género. Azúcar (el azúcar, la azúcar), mar (el mar, la mar) y sartén (el sartén, la sartén), entre otras. Sin embargo, hay una palabra que cambia de género dependiendo de si se le escribe en singular o plural: arte. Así, mientras en singular se considera un sustantivo masculino (el arte del buen decir, el séptimo arte), en plural muta a femenino (las bellas artes, las artes menores).
Palabras que NO se pluralizan
Las siguientes palabras se escriben igual en singular que en plural: tesis, oasis, test, crisis, súper, CD, km, lapsus, salud, dosis. Aunque algunos escriban CDs, esto se considera una incorreción, debe escribirse “los CD”. Si ya de plano te suena muy raro y sientes la cosquilla de pluralizarlo, se sugiere “los discos compactos”. “Km” (kilómetro) tampoco debe pluralizarse. Algunos lo hacen influenciados por el inglés, donde “kms” sí es una pluralización válida. Sin embargo en español la forma “km” debe mantenerse invariable.
Verbos que NO existen
Por más que tu mamá te diga que se “apanicó”, apanicar no existe. Por más que los técnicos en computación insistan en que van a “particionar” un disco duro, eso tampoco es correcto. Se prefiere “fragmentar” o “dividir”. Tampoco el verbo “direccionar” es correcto, sino dirigir. Por último, “accesar” también es un verbo inexistente. Es un mala castellanización de “to acces”, lo correcto es “acceder”.
Y recuerden: en los libros hallarán el tesoro del saber.
Por Pável M. Gaona @PaveloRockstar
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